El arcángel

Volvía una noche como tantas, guitarra colgada el hombro y muchas emociones vividas, en el escenario había vaciado todo su repertorio, pero su mirada era triste al igual que sus notas, después de una copa para olvidar recordó que aún, a pesar de ser muy tarde, había luna. Dirigió su ojos verdes hacia la ventana, y se quedó mirandola sin parpadear, de sus manos y su vieja compañera emanaban notas de una nueva melodía, algo más melancólicas que las últimas que escribió, no recuerda cuando. Hace ya tanto tiempo que te fuiste¡;
desde entonces todo se le ha vuelto gris, días amontonados todos para el olvido, ya no suenan sus risas por la habitación que hicieron de ella un edén impenetrable, ahora solo frío y una soledad solo rota por la música de su alma. Lucas ya no sonreía, solo componía por las noches mirando la luna, era su cometido, enviado desde el cielo por un ángel caprichoso que le castigó sin retorno por haber amado al diablo en forma de cuerpo, de ser, de mujer.
 Su penitencia era vivir en este mundo amando al cielo desde la tierra.                                         (by fran)