dividido entre mis besos y mi satisfacción por tu rostro,
desde la soledad de un balcón que da a un prado de sentimientos,
verde hierba que crece en mis adentros, formulando preguntas
bellas, de acontecimientos, de emociones continuas dentro de mí.
Mi calma y cautela no exteriorizan el calor que recorre mi cuerpo
cuando el sudor de mi interior exterioriza mi ardiente pasión por
la vida y por el creer que puedo vivirla. Por el creer que hay personas y cosas que valen la pena, por derrochar instantes a tu lado, descubrir cada segundo que habito en este mundo, que soy una molécula llena y ansiosa por empaparme de la belleza que me rodea, de la que me transmites, de la que siento cuando amanezco con los ojos cansados.
La delgada línea dibujada por unos labios que a cada palabra, le dan
un toque tan distinto, como merecido.
Mi lucha diaria, a veces circo, en ocasiones representaciones de
transparencia , una foto, un sentimiento, un aliento dentro de mí cuando surge la posibilidad de ver quien soy y donde he llegado sin que nadie me conozca, sin que mis pasos sean seguidos por nadie que no sea yo mismo, y la pizca de confusión que dejan mis actos.
Cuando dibujo tormentas en el aire, cuando ausento mis voz para oír el bello de tu piel agitándose lentamente, el parpadeo de tus pestañas chasqueando en silencio, como viajero minúsculo intento adentrarme en ti cada vez que te descuidas o miras a la nada, navego por tu interior como una barca en río tranquilo.
La cortina de humo que llena las situaciones parten con aire fresco y casi sin despedirse, me ofreces un bello gesto, en forma de personalidad esquiva y solitaria, aguerrida desde el interior más puro y luchador.
Cuando corro hacia el precipicio siempre me recoje una red en forma de brazos, que amortigua mi alma y disuelve mi historia, convirtiéndola en un bello camino hasta encontrarte.
.........(by fran)
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| Lentitud otorgada al mirarte |
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