Te embriaga con sus pestañas, maquilladas con sutileza maldad,
penetrantes en sus movimientos, ojos desgarrados o exóticos,
mirada angelical, con cierto punto de ternura y morbosidad.
Quieren hacer de la sensualidad su referencia, olvidándose
de que realmente los ojos las delatan.
Te amasan como el pan antes de entrar al horno, te salpican
con palabras exuberantes o delicadas, conversaciones entrelazadas,siempre con un fondo propio a su antojo y semejanza.
Disfrazadas de noche, de cotidiano traje de negocios, de blusa
al viento y platos sin romper, perfectas sus maneras a cada instante y situación, mercenarias del amor, guerrilleras en trincheras sabedoras de su victoria en el cuerpo a cuerpo.
Arquitectas de los modos y maneras, hoy atisbos de ángel, al día siguiente el peor de los demonios, rojo pasión es su color.
No atan cabos, hacen nudos imposibles de deshacer, te minan poco a poco te recorren la piel, agudizan tus sentidos, un poco de ternura....
No se implican, dejan huellas para posibles venganzas, y si lo hacen, todo lo que en un principio tocan con la seguridad contrastada lo hacen añicos en breves instantes.
Se acomodan en tu corazón, te regalan palabras de bondad, empiezan a meterse en tus sueños, alquilan una habitación en tu mente, se instalan, como veneno lento que te va destruyendo, incapaces de poder mostrar sus miserias, y dolores, algunas de ellas simplemente ya no tienen dentro nada....Sus peleas contra el hombre y ellas mismas le has dejado de lado, abandonadas a sus únicas y pretenciosos pensamientos letales, el mensaje que más utilizan es el hacerte ver que eres deseable, único, bondadoso,
te untan en crema de barro salpicado de aroma a rosas.
Después de la observación, de la tormenta, de la tempestad con momentos de calma que ellas elijen, te da cuenta de que has sido absorvido sin poder remediarlo por sus artes y maneras, con el único fin de salir airosas de todo envite.
El diablo se viste de ángel, adopta cientos de maneras, de personalidades... de guerrero
Quieto en mi rincón, analizo a todas las que una vez intentaron jugar al amor o simplemente quisieron que yo fuese un trofeo más en sus vitrinas de cristal.
(by fran)
Diablo interior belleza exterior |
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