En el tiempo es sabido y conocido el valor de sus actos
el caballero perdido en mundos tenebrosos, enfrentado
al diablo en noches oscuras de fuego, criaturas de la mente,
herido de muerte sin sangrar por fuera, hizo un juramento
con la vida, prometiendo acabar sus causas, aunque el camino
fuese arduo, enfrentándose a todo tipo de adversidades, el
guerrero perdió parte de su armadura, en combates desiguales
conservando únicamente un trozo de metal que le cubría su
maltrecho corazón, una noche después de un día aterrador,
se bajó de su caballo encontrando reposo en una vieja morada
de madera caduca y luces opacas, era el sitio ideal para el
refugio interno, para descansar el alma.
En el interior no había nadie, una anciana limpiaba unas
vasijas desconchadas, mientras miraba al frente sin ver a nadie
hacía tiempo que sus ojos perdieron la capacidad de los colores,
de la luz. Aún así le recibió con una enorme sonrisa, mientras sus
manos ancianas y cansadas trabajaban sin descanso.
Al aliento de una voz el guerrero busco agua limpia para sus heridas
y comida caliente, así como una noche de sueño y tranquilidad.
El calor de un buen fuego hizo el resto, y la suave voz de una anciana calmaban al caballero de la nada.
Con voz cansada preguntó el porqué de su ceguera, y ella le respondió que fue una bruja mala quien le arrebató la vista, sin entender los motivos se quedó callado, ella aunque anciana seguía utilizando una voz dulce clara, fuerte y duradera en el silencio de la noche.
-"Ella me arrebató la vista, envejeció mi piel, pero no pudo arrebatarme la capacidad de sentir, de amar y de seguir adelante, esa es mi condena, y la cumplo como tal, por negarme a ser una más, una mujer como tantas que existen en este reino de oscuros seres. He perdido la cuenta de los inviernos que han pasado solo recuerdo que era muy joven cuando me sucedió."-
El caballero escuchó con mucho dolor sus palabras, y le preguntó si podía hacer algo para liberarla de ese mundo solitario e infinito.
Ella sin más le respondió, ya nada puede llevarme más lejos, nadie puede hacerme más daño, solo un corazón limpio y fuerte puede sacarme de este mundo, elegido por mí durante tantos años, solo me puede salvar quien me ofrezca su pureza, quien esté dispuesto a aceptarme como soy, a velarme y cuidarme y dejar que yo lo haga,
ese camino no es elegido por nadie, ningún caballero de los pocos que pasan por estos lugares escucha, solo ven una anciana ciega, que habla por las noches.
-"Yo lo tengo... pensó seguro"-
El guerrero alzó su mano y toco su rostro, levemente, cerró los ojos, se sintió cansado, de repente notó como su trozo de coraza pegada al corazón se resquebrajaba sin más, y caía al suelo, fue entonces cuando se dio cuenta de que no tenía nada dentro solo el hueco, donde hace tiempo existió un corazón, su mano seguía tocando la cara de la anciana, que casualmente se iba rejuveneciendo por segundos, su rostro se volvía bello, su piel se estiraba, y sus ojos se volvían verdes continuos, cambiando a azules claros, no daba crédito, el casi no respiraba, después de unos minutos estaba frente a una mujer bella, de su edad, con unos ojos que lo miraban desprendiendo luz, y la misma voz le decía: "No te sorprendas mi rey, soy tu corazón hecho mujer, la que siempre amaste y buscaste, por la que llevas tanto siglos guerreando, los sentimientos negativos y tu dolor me hacían envejecer, perder la luz, solo podías salvarme tu mismo, acariciándome con la mano, dejando que tu ser me invadiera a sabiendas que no esperabas nada, tu me has salvado te has salvado, reinarás para siempre en tu reino y yo contigo".
Recuperó su corazón, recuperó la lucha, recuperó el amor que la vida le había arrebatado, conoció a la dama de la noche embrujada, y nunca más dejó de sentir su alma.
Historias de cuentos mágicos...........................................................(by fran)
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| La anciana embrujada |
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