Quererlas no es suficiente,
amarlas sabe a poco,
mirarlas un gozo...
prefiero la muerte a no ver sus ojos.
Pacientes hasta la saciedad
recelosas del alma, sufridas,
de naturaleza robusta,
mirada de serena continuidad diaria,
el dolor es su consejero,
temerosas de un vientre que
un día llevó su esencia, su ser.
Permisivas, entregadas, causantes
del pan y el vino, de la mesa en armonía.
No andan, cautivan segundos convirtiéndolos
en vida, las manos mayores, los corazones
para otros...sus entrañas dispersas en cada
centímetro de nosotros.
Te duele, le duele, lloras, multiplican el llanto
haciéndolo tormenta propia.
No puedo, ellas pueden, caricias, romanticismo
antigüo, creencias, sus trapos y vestidos,
el hombre su amor o su condena, entrega..
pastillas para el dolor, mi vida, la tuya...
Mi calma es saberte hacedora de todo lo que soy.
(by fran)
1 comentario:
Es realmente precioso este homaje a la madre.
Te felicito. Un beso.
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