bañadas por una aurora sumisa a mis manos,
certezas de que el tiempo vaga por mis venas,
cautivado, sin influjos de la rutina.
Rumbos arcanos incesables, variopintos,
jinetes de la sombra y el perdón logrado,
datan los días sin previo aviso,
sales, entras, regocijas mi piel...
Rumbos prisioneros de sus caminos marcados
precipitando el antes y el después
la senda de un oasis refleja el cabello,
los parpadeos silenciosos de unos ojos imposibles.
Rumbos cicatrizados a sangre y fuego
silenciosos tiempos de furor contenido,
alma en mano, corazón cansado y las misma ganas.
By fran
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