De visita, sin avisar, así me lo encontré
a los pies de mi cama,
justo cuando acariciaba mi sueño,
buscando el silencio de la noche,
así suelo comprender mejor los días.
Sonrisa picaresca, ademanes de prepotencia,
se había encargado de encender todas mis pasiones,
con voz profunda me recordó el fuego que
producen los besos, concretamente
aquellos que no me has dado, los que merezco.
Así el fin parece menos tardío, le recordé...
Quiso mi alma, y aunque tintada de
retazos, sigo manteniéndola a flote,
intentó arrancarme la piel,
pero de eso se ha encargado la vida,
así que probó cien trucos,
quemo tus sábanas, rompió mil espejos,
y no perdí la sonrisa, la que esconden
mis labios solo para unos pocos,
cansado, mencionó tu nombre,
explicó historias, robó de mi cajón las fotos,
y aún así yo estaba tranquilo,
pues todo está gravado en mi corazón,
-¿que más da lo que te lleves?.
Me miró, sin parpadear, con risa de perdedor,
y sin más....volvió la luz de las estrellas
a iluminar toda mi habitación.
Somos tan insignificantes y tan importantes al mismo tiempo...
Esa noche, una entre tantas calurosas,
el diablo me dijo: " a tí te dejaré tranquilo".
Imagen extraida de la red. |
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