Sientate tranquila en el borde de tu ventana, la que da al infinito, donde sonríes constantemente, escucha como mis palabras se transforman, una noche más, en un cuento de esos de libros escritos con arte, de grandes fábulas y romances.
Recuerda que nada es lo que parece y todo es posible si cierras esos ojos de niña grande, no pienses que sueñas cuando mis relatos te encumbren y pienses que estás en uno de ellos.
He venido hasta aquí corriendo, queriendo compartir lo que siento, lo que me aporta la noche, quiero escuchar tus silencios que tanto me dicen cuando oyes, sin pestañear... esos ojos de color
imposible, como de importante me siento cuando te cuento.
Decirte que en la sombra de un árbol, apenas sin luz diurna , reflejaba su figura como trazada a lápiz.
Que andando hacia el horizonte me tope con sus labios, y sin darme ni cuenta me estaba besando, me abrazo de tal manera que me sentía volar sin peso alguno, y susurrándome al oído me adormiló por completo, en un sueño tan placentero que lo real se esfumó sin apego, estaba en el cielo.
Me abruma cuando me miras y escuchas lo que te cuento, pues no es mentira mi historia, solo un regalo en forma de beso podría despertarte, de este mi momento preferido, el estar a tu lado.
De como después de ver la vida a través de sus ojos durante un instante, sin tiempo ni noción de él, me devolvió a este mundo y me desperté entre brisas y luces.
Como mi mente ya no era la misma, y solo quería contarlo, venir volando a tu lado.
Y cuantos días pasaron?, te preguntaras impaciente, pues ya es hora de que te diga quien soy realmente, que siempre me llamas y sin darte cuenta aparezco, que es este duende quien te cuenta y te siente, quien viene todas las noches a recordarte que te ama, que inventa historias y otras las siente, solo por el mero hecho.................................. de volver a tenerte, de volver a verte. (by fran).
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