Como dibujada a carboncillo lento, sosegando las horas
escrita en versos no inventados, la ternura se abalanza
sobre mí cuando la luz de tus ojos me recorre las horas,
tierna como una única nube en un cielo azul raso,
como el pan recién hecho, olor a todo, sin privarte de nada.
Esa sensación que transmiten los actos cuando emanan
sin remedio de un corazón, pasando alocadamente por el
interior del cuerpo, hasta salir por tus ojos, ternura.
Sentada, quieta, serena miras a un lado, hacía el otro,
sonríes, respiras, ordenas con lentitud recta tus emociones
bellas, los recuerdos que hoy te afloran, perennes dentro de ti.
Abres los cielos al abrir tu ventana, desprendes vida sin
darte cuenta, el sol, tu aliado de hoy coloca sus rayos
donde más calor se necesita, derritiendo miedos,alumbrando
oscuros callejones de la mente, secando lágrimas demasiado
duraderas, haciendo que hoy, los girasoles, levanten su cuello.
La dulzura, la que transmiten en ocasiones las personas, tu dulzura
capaz de hacer que un simple hombre pueda escribir sobre ella,
deliciosos minutos que empleo como parón merecido y buscado,
para saborear las letras que aquí plasmo, tan dulcemente como
me expresan tus manos.
(By fran)
Los niños, el principio de la dulzura. |
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