Te odio amor, por todo lo que me quitas
por robarme los besos, las caricias y la fe.
Te odio amor, por hacer que muera en cada
despedida, en cada susurro, en cada partida.
Te odio amor, por darme tanto, tanto que no
puedo respirar, ni levantar las manos cuando
no estás, cuando tus ojos son el reflejo de un día.
Te odio tanto amor que te adoro irremediablemente
por hacerme sentir doloroso de pasión, de ardor,
de desenfreno incontrolado, de repentino llanto.
Te odio amor, por darme tanto, por no poder ser oído
y ni siquiera entendido, te odio tanto amor que estás
en el aire, en los árboles de otoño, en el frío, en la luz,
en la soledad compartida, la solitaria vulnerabilidad,
los abrazos y las notas, el sol y la luna, el viento y mi marea.
Te odio tanto amor, que te amo brutalmente, sin censura,
sin miedo ni temor alguno, sin lastres ni penitencias.
Te odio tanto amor, me dice mi interior cuando la piel
está despegada del cuerpo, los ojos fijos en la nada,
las horas quietas, el tiempo detenido a tu antojo y semejanza.
Te odio tanto, pero tan dulcemente que me arrimo a la
calidez de los latidos, la voz entre cortada y el silencio al otro lado.
Te amo tanto, tanto amor que amo lo que pisas, hueles o sientes,
los días contigo o sin ti, las noches rotas o los puzzles de tu memoria, los llantos a escondidas, los gritos silenciosos o el sudor de tu frente.
Te odio amor, por dejarme envejecer sin dejar de ser viejo, por amar a mi edad como si fuera un niño.... Te amo amor.
(by fran)
en la mente de el anciano, su sueño (imagen extraída del blog de Alf) |
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